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¿Tienes una habitación libre en casa y te estás planteando alquilarla? No eres el único. Con los precios del alquiler disparados y la vida cada vez más cara, mucha gente está buscando maneras de generar ingresos extra sin tener que cambiar de hogar. Alquilar una habitación puede ser una gran opción, pero hay que hacerlo bien para evitar líos legales o problemas de convivencia.

En 1Mast, inmobiliaria en Fuengirola con más de 20 años de experiencia en la Costa del Sol, sabemos lo que implica alquilar una habitación en tu propia casa. Desde encontrar al inquilino adecuado hasta entender las obligaciones fiscales, te explicamos todo para que tomes la mejor decisión sin dolores de cabeza.

¿Cómo se regula el alquiler de habitaciones?

Antes de lanzarte a alquilar esa habitación vacía, hay algo que tienes que saber: no funciona igual que el alquiler de una vivienda completa. En lugar de regirse por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el alquiler de habitaciones se basa en el Código Civil. ¿Y eso qué significa? Pues básicamente que las reglas son diferentes:

  • El contrato no se renueva automáticamente. Si el inquilino quiere quedarse más tiempo, tendrás que renegociarlo.
  • Si decides vender la casa, el contrato de la habitación puede darse por terminado sin que el inquilino pueda reclamar nada.
  • El inquilino no tiene derecho de compra. Si decides vender, no tiene preferencia para adquirir la vivienda.

Por eso, si vas a alquilar una habitación, más vale dejar todo bien atado con un contrato claro y detallado.

Claves para redactar un contrato de alquiler de habitación

Si no quieres sorpresas desagradables, el contrato tiene que dejarlo todo bien definido. Esto es lo que no puede faltar:

  • Duración del contrato: No hay un mínimo legal, así que tú decides cuánto dura.
  • Precio y forma de pago: Aclara cuánto cuesta, cómo se paga y si incluye los gastos.
  • Habitación a alquilar: Describe bien la habitación y lo que incluye (mobiliario, tamaño, etc.).
  • Uso de zonas comunes: ¿Podrá usar la cocina? ¿El salón? Todo esto hay que acordarlo antes.
  • Gastos y servicios: Especifica si los suministros están incluidos o se pagan aparte.
  • Normas de convivencia: Define reglas sobre limpieza, visitas, horarios y mascotas.
  • Subarriendo: ¿El inquilino puede realquilar la habitación? Si no lo pones en el contrato, la ley lo permite.
  • Revisión profesional: Para mayor tranquilidad, mejor que un experto revise el contrato.

Un contrato bien hecho puede ahorrarte más de un quebradero de cabeza. No lo dejes al azar.

Obligaciones fiscales: ¿Debo declarar el alquiler en Hacienda?

Vamos con un tema serio: los impuestos. Porque sí, Hacienda quiere su parte, y hay que saber cómo afecta este ingreso a tu declaración de la renta.

Si eres propietario, el alquiler de habitaciones se considera un rendimiento del capital inmobiliario. La buena noticia es que puedes aplicar reducciones fiscales de entre el 60% y el 100%, dependiendo de la edad e ingresos del inquilino. Eso sí, si te desgravas la hipoteca por ser tu vivienda habitual, alquilar una habitación reducirá esa deducción.

Si eres inquilino debes tener en cuenta que Hacienda no considera el alquiler de una habitación como vivienda habitual, lo que significa que no puedes desgravar lo que pagues de alquiler.

Cómo elegir al inquilino ideal

Más allá del dinero, compartir casa con alguien implica convivencia. Y ya sabemos que no todo el mundo es fácil de llevar. Para evitar sustos, fíjate en estos aspectos:

  • Solvencia económica: Si no puede pagar, el problema será tuyo. Pide garantías.
  • Hábitos de convivencia: Es importante que los estilos de vida sean compatibles. No es lo mismo compartir casa con alguien que madruga para ir a trabajar que con alguien que prefiere trasnochar y tener un ritmo más nocturno.
  • Limpieza y orden: Deja claro qué esperas en cuanto a limpieza para evitar conflictos.
  • Visitas y horarios: Si no quieres desconocidos en casa a todas horas, mejor hablarlo antes.
  • Mascotas: ¿Permitidas o no? Y si sí, ¿quién se hace cargo de los daños si ocurren?

Elige bien, porque una mala convivencia puede convertir tu casa en un infierno.

Pago de gastos y facturas: ¿Cómo dividir los costes?

¿Cómo se pagan los gastos en una casa compartida? Hay varias opciones, pero lo importante es que quede claro desde el principio.

Si no quieres líos, puedes establecer una renta con gastos incluidos, donde el inquilino paga una cantidad fija que cubre agua, luz e internet. Así, te ahorras hacer cálculos cada mes. La otra opción es el pago proporcional, donde se divide la factura entre los inquilinos según el consumo o el número de personas en la casa.

Sea como sea, lo ideal es dejarlo bien detallado en el contrato. Además, hay que acordar el uso de la calefacción y el aire acondicionado, porque estos gastos pueden dispararse si no hay control.

Te ayudamos a alquilar tu habitación desde 1Mast

Si has llegado hasta aquí, ya tienes claro cómo funciona esto de alquilar una habitación en casa. Pero si quieres hacerlo sin complicarte la vida, en 1Mast estamos para ayudarte. Nos encargamos de la búsqueda de inquilinos, la gestión del contrato y todo el papeleo legal, para que puedas disfrutar de los beneficios sin preocupaciones. Contáctanos y descubre cómo podemos hacerlo más fácil para ti.

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